A dos años de los terremotos: comunidades y viviendas inseguras
La secuencia sísmica que inició a finales de diciembre de 2019 provocó estragos físicos y emocionales en las personas y comunidades del País, pero muy especialmente en aquellas de la región suroeste. Cientos de familias perdieron sus viviendas. Otras tantas sufrieron daños a sus estructuras y pertenencias. Todas conocieron el medio de no saber si su hogar era seguro y si podrían regresar a él. Dos años después, los sismos continúan, las huellas son visibles y muchas esperan por un hogar seguro.
Al 12 de enero de 2022, FEMA aprobó asistencia individual para 14,233 hogares con una asignación total de $76,745,811. Más de 40,000 familias solicitaron asistencia. Bajo esta cifra, la ayuda promedio equivale a poco más de $5,300 por hogar, incluyendo ayuda tanto para reparaciones a la estructura como para cubrir otras necesidades causadas por los terremotos. Además, reportes de prensa recientes indican que apenas el 6% de las 1,400 casas clasificadas como inseguras han sido demolidas, gestión que se lleva a cabo con fondos de Asistencia Pública de FEMA, la cual le ha asignado sobre $500 millones a Puerto Rico. Estas demoliciones son parte de las actividades financiadas a través de la agencia federal para evitar que aumenten el riesgo o se conviertan en un peligro para otras estructuras o personas en la comunidad.
Aquellas personas que aún no han logrado reparar sus viviendas, podrían ser elegibles para ayuda de la Subversión en Bloque para Desarrollo Comunitario por Desastres (CDBG-DR). Según el Plan de Acción para la Recuperación en Respuesta a los Terremotos 2019-2020 del Departamento de la Vivienda local, aprobado en septiembre del año pasado, estos fondos se distribuirán entre los municipios de Guánica, Ponce, Guayanilla y Yauco. Con ese dinero, el Departamento implantaría el Programa de Rehabilitación y Reconstrucción Sísmica de Viviendas en esos municipios.
A diferencia de la asistencia para los huracanes Irma y María, esta asignación federal es limitada. Inicialmente, el Departamento de la Vivienda federal (HUD) asignó $34 millones para atender principalmente las necesidades de viviendas. En noviembre del año pasado, celebramos la buena noticia de que HUD asignó unos $184.6 millones de dólares adicionales para la recuperación de los desastres causados por los terremotos y por la tormenta Isaías, que en 2020 afectó principalmente el oeste del archipiélago. El dinero adicional, ha dicho el Departamento, se usará en parte para incluir a Peñuelas entre los municipios que recibirán asistencia.
Los programas para asistencia de terremotos no han abierto.
Esto es una responsabilidad compartida entre el gobierno federal y local. Urge señalar que ninguno de estos cambios, la nueva asignación o la inclusión de Peñuelas, han sido incorporados al Plan de Acción. Por un lado, el Departamento debe esperar por reglas de HUD para asignar los fondos nuevos - el aumento millonario más la asignación a Peñuelas-. Estas reglas aún no se han publicado oficialmente. Por otro lado, el Departamento debe agilizar la creación de las guías para este programa de vivienda, así como la creación del consorcio entre los municipios que el Departamento anunció manejaría los fondos.
Desde Ayuda Legal Puerto Rico estamos convocando a reuniones de abogacía mientras requerimos a ambos gobiernos agilidad y atención. La reunión de la Jornada por la Recuperación Justa a celebrarse el 21 de enero a las 3pm de forma virtual atenderá la estrategia que queremos seguir. La recuperación justa es un derecho y, de cara a cinco meses para la próxima temporada de huracanes, es urgente también.