Hacia la recuperación justa: Consejos Comunitarios Regionales
El Consejo Asesor para el Manejo de los Programas Federales Destinados a la Vivienda (“Consejo Asesor”) que creó la Gobernadora Wanda Vázquez - a través de una orden ejecutiva el 3 de febrero del 2020 - no responde a lo que hemos solicitado durante los últimos dos años.
El Consejo Asesor no cuenta con representación de líderes comunitarios, ni incluye procesos de consulta o rendición de cuentas a la gente afectada y sin techo. Tampoco detalla el rol que deben tener los gobiernos municipales - más cercanos a las familias y sus necesidades - ni exige que se hagan públicas las reuniones e informes. Nos preocupa el uso de tiempo y recursos en esfuerzos que dilaten más los procesos, mientras la gente sigue sin techo.
Reiteramos la propuesta de que se reconozcan Consejos Comunitarios Regionales para la Recuperación Justa, con participación de municipios y líderes regionales, que encaminen el uso adecuado de fondos por la vivienda digna. Tenemos derecho al uso adecuado de estos fondos.
Es por ello que luchamos por el derecho a decidir, es decir, por la participación continua de grupos y comunidades que luchan por el acceso equitativo a los fondos. El disfrute justo de los fondos se debe garantizar de forma individual y colectiva. Además, se deben prevenir los desplazamientos forzosos, definidos como aquellos que se hacen sin proteger los derechos de las personas o comunidades y sin considerar estrategias como la mitigación o la adaptación.
¿Por qué necesitamos Consejos Comunitarios Regionales?
- Promueve que los cuerpos de asesoría, supervisión y rendición de cuentas tengan una representación más diversa, inclusiva, abarcadora y práctica.
- Al haber más espacios de representación, se abren las puertas a comunidades y sectores que suelen quedar excluidos e invisibilizados como consecuencia de obstáculos como el discrimen por raza, nacionalidad o clase, la ausencia de organización comunitaria o la distancia de las áreas metropolitanas.
- Los trabajos se pueden llevar a cabo más cerca de las comunidades representadas en cada comité, reduciendo así las limitaciones representadas por la falta de sistemas de transportación, los horarios de empleo y las responsabilidades familiares.
- Permite que las características, necesidades, experiencias y conocimientos particulares de cada región sean tomadas en consideración y no tengan que subordinarse totalmente a consideraciones de aplicación más general.
- Reduce la distancia entre los organismos que toman las decisiones y las comunidades afectadas por sus determinaciones.
- Al estar más cerca de quienes toman las decisiones, los sectores afectados tienen mayor acceso a la información relevante para formar sus opiniones, evaluar el desempeño de las entidades involucradas y reclamar el cumplimiento con las regulaciones establecidas y los compromisos alcanzados.
- Con una presencia más tangible y próxima, las comunidades pueden tener mayor injerencia sobre el proceso de toma de decisiones.
- Construye poder en y entre las comunidades que participan activamente en el proceso de Recuperación Justa y las que decidan organizarse a partir de las experiencias compartidas.
- El reconocimiento del derecho a participar en su proceso de recuperación es en sí un incentivo para la organización comunitaria y la integración de individuos a formas colectivas de participación.
- El encuentro de comunidades a nivel regional fortalece la posibilidad de trabajo conjunto futuro al sentar bases de solidaridad, confianza e intercambio de experiencias.